Los corales pueden crecer dentro de una amplia gama de sitios marinos, cada uno de los cuales contiene diferentes factores ambientales y ecológicos que afectan los tipos de corales que pueden crecer en determinados lugares. Algunos de los factores que contribuyen a que esto suceda, incluyen la profundidad del agua, la temperatura del agua, los suelos rocosos o arenosos, lo fuerte que es la corriente y otras especies de animales y de algas en sus ecosistemas. Sin embargo, el crecimiento del coral en los materiales no naturales que hacen parte del patrimonio cultural, tales como cañones de hierro y ladrillos de arcilla, es un fenómeno más reciente. Hoy en día los arqueólogos marinos se preguntan que especies de corales están creciendo en estos artefactos hechos a mano y por qué.
Es por esto que de llegar a existir una correlación entre los datos recuperados, por el grupo de arqueólogos marinos de ECU entre el 2015 y 2016, acerca de las tipologías biológicas del crecimiento de los corales en y alrededor de los cañones, en el sitio del cañón, debería, entonces, poderse hallar una manera de determinar si hay artefactos ocultos debajo de dichos corales. Si se logra determinar esto, entonces no habría necesidad de realizar sondeos aleatorios que pueden llegar a perturbar el ambiente durante los estudios de campo. Tocar y sondear los arrecifes de coral puede causar resultados perjudiciales para el coral matándolo e interrumpiendo su ciclo reproductivo y como resultado el daño a todo el ecosistema. Este estudio, por lo tanto, beneficiará en gran medida a la arqueología marítima, así como a la industria del turismo, la biología y la ecología del Parque Nacional de Cahuita, protegiendo tanto el sitio del cañón como los ecosistemas que allí se encuentran.